

Cecilia CotoContenidos
Seguro que en algún momento de los últimos años has oído hablar del término marketing de contenidos (y si no, ya te lo hemos explicado aquí) que no es más que un tipo de estrategia que busca la generación de usuarios o clientes atrayéndolos precisamente mediante contenidos que puedan ser interesantes para ellos. Podríamos decir que se trata de enamorar, de darles un valor añadido que les haga tenernos en cuenta cuando necesiten lo que nosotros ofrecemos.
Sin embargo la puesta en marcha de la creación de contenidos requiere de una serie de fases que debemos tener en cuenta para alcanzar nuestros objetivos. Para ello debemos escuchar y analizar lo que quieren nuestros posibles clientes para poder ofrecérselo, establecer en base a ello una serie de acciones y medir sus resultados para saber si vamos por el buen camino.
El proceso de creación de contenido para RRSS consta de 4 fases
1 - Análisis
Es la fase previa y una de las más importantes. En ella debemos intentar conocer que intereses tienen nuestros posibles clientes, que necesidades podemos cubrir y que variaciones pueden existir en función del momento en el que se encuentren. Debemos tener en cuenta, por ejemplo, que no es lo mismo un usuario que aún no ha tomado la decisión de compra respecto a otro que ya lo haya hecho.
En la fase de análisis podemos establecer los tipos de contenidos que vamos a crear, la manera en la que los vamos a distribuir y los objetivos que queremos alcanzar con cada uno de ellos
2 - Producción
Una vez que ya tenemos esta información previa llega el momento de crear los contenidos. Para ello es esencial fijar los canales que vamos a emplear y adaptarnos a cada uno de ellos; el lenguaje no tiene nada que ver si hablamos en Instagram o si lo hacemos en LinkedIn.
Si tenemos claro todo lo anterior también puede servirnos de ayuda en esta fase ya que a la hora de crear los contenidos sabremos de antemano si necesitamos hacer diferentes adaptaciones de los mismos o variaciones sobre una misma idea. Todo debe estar encaminado en cualquier caso a transformar estos contenidos en conversiones.
3 - Distribución
Una vez tengamos el contenido llega otro momento importante; decidir cómo lo vamos a compartir y de qué manera vamos a hacerlo. Un error bastante común suele ser el de querer lanzar los nuevos contenidos unos detrás de otros y de forma inmediata y para evitarlo es importante que nos planifiquemos.
Antes de lanzar nuevos contenidos asegúrate de hacer un pequeño calendario y fijar en él cuándo y donde vas a publicarlos. De este modo podrás ir descubriendo lo que mejor funciona para ti y evitarás saturar a tus usuarios. Para hacerlo también es esencial que tengas en cuenta los canales y la idiosincrasia de cada uno de ellos.
4 - Medición
El último paso es el de la medición. De poco (o nada) nos sirve crear contenidos y trabajarlos si no sabemos si lo que estamos haciendo nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos. Para ello debes fijar una serie de KPI’s y darles un seguimiento adecuado ya que te ayudarán a continuar adelante con la estrategia o bien a hacer los cambios necesarios para optimizarla.
En El Tajalápiz tenemos la clave para que este proceso de creación de contenido se cumpla con éxito. Planifica, produce y distribuye tu contenido, analiza y repite el proceso para conseguir los mejores resultados.