Image

#Roxmuteando

Colocar un nuevo producto en el mercado nunca es fácil, menos aún cuando tienes que competir con multinacionales que cuentan con una gran cuota de mercado. Con este punto de partida iniciamos un proyecto para Roxmut, una bebida similar al vermut pero elaborada a partir de manzana.

La petición por parte del cliente era clara; dar a conocer la bebida, ampliar sus puntos de venta en hostelería y lograr que los consumidores finales pensaran en Roxmut a la hora de tomar algo en un bar, en un restaurante o en su propia casa.
Una vez que delimitamos el target al que nos dirigíamos optamos por plantear una acción basada fundamentalmente en el online pero que contara también con refuerzos offline. A partir de ahí creamos una campaña dividida en dos.

Por un lado nos dirigimos a los hosteleros, haciéndoles partícipes de la campaña y premiando de diferentes modos el consumo que generasen de la bebida en sus  establecimientos. Por otro lado buscamos también al consumidor final, invitándole a participar en acciones con recompensa para dar mayor notoriedad a la campaña.
Roxmut obtuvo una presencia notable durante la campaña online. Para ello cada semana se planteaba un concurso diferente en el que era necesario realizar alguna acción online para participar; comentar una publicación, subir una foto con la bebida...

De otro lado se crearon piezas en vídeo como eje central que también fueron acompañadas por otras en las que se daba a conocer el proceso de fabricación o incluso los usuarios respondían a preguntas sobre Roxmut.

Cliente: Llagar Castañón

Fecha: Enero 2018

Trabajo: Online/Offline

Asíhacemos marketingcreamos ideaslogramos resultadospara nuestros clientes.

Cuando se trata de llegar a un determinado público mediante una acción de marketing uno de los primeros pasos debe ser el de definir muy bien a la audiencia a la que nos dirigimos. Solo de este modo podemos saber que lenguaje debemos utilizar y los canales que vamos a emplear para obtener el mayor retorno posible.

En el caso de la campaña de Roxmut teníamos muy claro que estábamos hablándole a un consumidor de entre 30 y 45 años y por eso optamos por una combinación del online y el offline, con un fuerte peso del uso de vídeos y acciones que fomentaban la participación de los usuarios.